Fiestas y Tradiciones

Una tradición intacta, arraigada en la noche de los tiempos

En la Bahía de Mazarrón podrás descubrir historias inolvidables como el milagro contra los piratas berberiscos o una Semana Santa fuera de lo común. Estas tradiciones enriquecen año tras año a un pueblo unido, donde hay cabida para actuaciones musicales, cine y teatro, entre otros.

Semana Santa de Mazarrón

Tenemos noticias de las primeras procesiones de Semana Santa en el siglo XVI. Así, con fecha 21 de abril de 1579 la marquesa de los Vélez manda una carta al concejo disculpándose a este por la actitud de su abastecedor general en la villa. Dice textualmente así:

 “Mucho agradezco la voluntad que por la suya muestran a las cosas de esta casa, y así en lo que tocare a esa villa, se tendría en ella particular cuenta en lo que toca a la prevención del lugar que dicen quiso tomar Alonso Merino, abastecedor general de mi Hacienda el Viernes Santo en la iglesia, y que en las procesiones que se han hecho ha procurado lo mismo”.

El concejo colaborará en la celebración del Domingo de Ramos, y desde el siglo XVII, costeará los gastos de la compra de las palmas y los ramos con destino a esta procesión. Pero no será esta la única aportación que hará; cuidará que las calles principales estén limpias y decorosas para el paso de las procesiones, como así lo acuerdan en cabildo en marzo de 1767.

Las cofradías en Mazarrón en los siglos XVII-XVIII se agrupaban en torno a los distintos templos. La cofradía más antigua es la de Nuestro Padre Jesús Nazareno que tiene documentado su nacimiento entre los años 1653 y 1655, volviéndose a reglamentar en el año 1.876.

Esta época de mitad a finales del siglo XIX es una época de reconstitución de las cofradías en Mazarrón, y prueba de ello son los reglamentos que se conservan de las cofradías de la Verónica, San Juan, Nuestro Padre Jesús, y otras. Estas cofradías seguirían su funcionamiento hasta la guerra civil, cuando tras la destrucción de las imágenes, y una vez terminada la contienda hubo varias familias que tomaron voluntariamente la responsabilidad de sacar los desfiles procesionales delante con muy pocos medios.

En los años 50, con unas pocas docenas de claveles, lirios, tomillos, romeros, traídos del monte, se perfumaban las calles al paso del Calvario que con su cruz de madera desnuda formaba parte del desfile junto a los Pasos de Nuestro Padre Jesús, Santo Sepulcro, Nuestra Señora de la Soledad y San Juan.

Llegada la Semana Santa de 1981, y ante la práctica desaparición de los desfiles procesionales de Semana Santa, un grupo de vecinos adoptan la decisión de reorganizar y revitalizar los desfiles procesionales.

Se constituye una sola cofradía, la Cofradía del Santo Cáliz de la Preciosísima Sangre de Cristo, que aprueba sus Estatutos el 6 de febrero de 1.989, y que estará compuesta por cuatro Agrupaciones, las mismas que posteriormente constituirán las cuatro cofradías que protagonizarán la Semana Santa Mazarronera, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestro Padre Jesús, San Juan y Santo Sepulcro. Posteriormente, una vez consolidadas las cuatro cofradías aprobarían sus Estatutos desapareciendo la originaria que las contenía a todas.

Las procesiones de Semana Santa en Mazarrón tienen lugar, Miércoles, Jueves y Viernes Santo.

El Miércoles Santo tiene lugar la procesión de las Promesas, de reciente creación, ya que solo se celebra desde el año 2008, interviene en ella la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, participando en ella el Cristo de la Soledad acompañado de un tercio de soldados romanos.

Semana Santa Puerto

En la década de los 90, un pequeño grupo de personas mayores, impulsadas por la fe cristiana, pensaron en crear una cofradía-hermandad para venerar y adorar alguna imagen de la Virgen, con la idea, incluso, de poder procesionarla en el Puerto de Mazarrón.

En el año 1994 concretamente, este grupo de personas adquieren una imagen en pequeño de la Virgen de las Penas, que procesiona en la ciudad de Málaga y cuya sede es la iglesia de San Julián, en la citada ciudad.

Una vez que la imagen estaba aquí, había que contar con los que dirigían la cofradía-hermandad de San Pedro, ya existente en Puerto de Mazarrón, para solicitar la participación en las procesiones de Semana Santa.

Seguidamente, este grupo de personas (aproximadamente veinte) asiduas al Hogar de la Tercera Edad, recientemente inaugurado en Puerto de Mazarrón, solicitan autorización a su director, Don José Segura Obrero, para ubicarse en el mismo, autorización que les fue concedida a las personas que promovieron la idea, tales como Dª Mª Ángeles Martín Vigara, Dª Magdalena Herranz, etc., nominando como presidente a D. Pedro Chico.

A continuación, encargan la construcción de un pequeño trono a D. Saturnino Agüera, para poder procesionar a la que llamarían, como en su Málaga de origen, Nuestra Señora de las Penas. El trono construido podrían llevarlo a hombros 8 costaleros que costeaban su propia indumentaria, que inicialmente fue de color negro. Estos costaleros fueron dirigidos por Francisco Caballero, quien en la actualidad continúa como capataz del paso.

En el año 1996, y con el visto bueno del Obispo de Cartagena, D. Javier Azagra Labiano, y conocimiento del Sr. Cura Párroco de la iglesia de San José, de Puerto de Mazarrón, y el Vicario de la zona, se constituye la Cofradía de Nuestra Señora de las Penas, generando los correspondientes estatutos basados en el comportamiento de la fe hacia la Iglesia e imagen de la Virgen, siendo miembros de la Junta de Gobierno, D. José Moreno Marín, como Presidente y Dª Mª Ángeles Martín Vigara, como Secretaria, aparte de un grupo de mayordomos y costaleros.

Por el año 1997, se produce un cambio en la junta de gobierno, entrando a formar parte D. Fernando González Cano, como presidente, y D. Juan Navarro Molina, como vicepresidente, más un grupo de mayordomos, costaleros, penitentes, etc., surgiendo de ellos la idea de adquirir una nueva imagen de la Virgen, pero de mayor altura y consecuentemente construir un nuevo trono más apropiado a las nuevas dimensiones.

Hasta que en 2002 se adquiere una nueva imagen, que es la que tenemos en la actualidad, que es bendecida por el Sr. Cura Párroco D. Roberto Burgos Azor, el día 21 de marzo del citado 2002. En la actualidad la Virgen procesiona bajo palio de reciente adquisición, y la cofradía cuenta con 150 socios y más de 300 simpatizantes.

Con fecha 19 de octubre de 2009 se aprueban los nuevos estatutos (los anteriores habían quedado obsoletos) éstos ya con carácter definitivo y siguiendo indicaciones de los mismos, con fecha 14 de enero de 2010 se celebran elecciones de las que sale elegida una nueva junta de gobierno.

Romería del Milagro

A lo largo de todo el siglo XVI y gran parte del XVII la vida en Mazarrón pasaba inexorablemente por el peligroso trance de sufrir invasiones del norte de África.

Según nos refieren las actas capitulares de la época, los desembarcos de piratas berberiscos se producían casi a diario, robando, secuestrando y amedrentando al vecindario de Almazarrón.

Para su defensa, la población tan solo disponía de una escasa vigilancia en algunos apostaderos, un castillo mal artillado y los avisos, no siempre oportunos, llegados de Cartagena y del Corregimiento de Murcia, notificando del avistamiento de navíos con ánimos de asaltar la costa.

En este contexto histórico del corsarismo mediterráneo debemos enmarcar el conocido como «Milagro de Almazarrón» y las consecuencias sociales y culturales que se derivaron después.

Según se desprende de las «Nueve Declaraciones del Milagro» tomadas por el escribano del Ayuntamiento a otros tantos testigos, en la madrugada del día 17 de noviembre de 1585, se acercaron hasta la entrada del pueblo de Mazarrón con ánimo de saquearlo, medio centenar de piratas berberiscos que habían atracado sus navíos en las inmediaciones de Bolnuevo.

Su huída precipitada y sin motivo aparente, dio pábulo a la leyenda del Milagro, aderezada por el relato del fraile Ginés García Alcaraz, que describió todos los sucesos ocurridos a partir del peligroso desembarco, en libro publicado un siglo después por la Orden Franciscana en Mazarrón: 

A los principios de la fuga, se les apareció una hermosa Doncella, que, picándoles en la retaguardia con ardimiento imponderable, los consternaba a más desordenada ligereza. Era tan formidable el espanto que precipitaba a los infieles, que, perturbándoles la fantasía, les efigiaba en cada mata un vestigio y en cada peñasco un gigante que les amenazaba con la esclavitud o con la muerte.

Cuentan esas mismas crónicas que gran parte del vecindario que dormía cuando aún no había amanecido, se sobresaltó con el toque prodigioso y a «rebato» de la campana de la ermita de la Concepción, pues sonaba sin ser tocada por mano alguna.

Luego que pasó el peligro, los mazarroneros entraron en la ermita a dar gracias y vieron perplejos otros portentos en el rostro de la Virgen, hallándolo con su semblante vuelto al mar, el manto mojado y restos de arena de la playa. Por último, advirtieron cómo la lámpara, apagada desde el día anterior, ahora estaba iluminada y no cesaba de verter aceite en abundancia.

Hasta ahí el resumen del relato que García Alcaraz escribió, basándose en la tradición oral y en el expediente que mandó realizar el Concejo de la villa.

Es evidente que los pormenores de dicha efeméride han venido transmitiéndose de padres a hijos, desde que ocurriera el hecho asombroso en una sencilla ermita, donde ya se veneraba desde tiempo inmemorial una pequeña imagen de la Inmaculada.

El cúmulo de portentos que aquellos habitantes del siglo XVI vivieron en primera persona, debió hacerles comprender que la Purísima velaba por ellos día y noche, proclamándola inmediatamente su benefactora.

En ese sentido, cabe afirmar que Mazarrón fue el primer pueblo de España que tomó a la Inmaculada Concepción como patrona, no siendo hasta 1761 cuando la propia nación española la tomó igualmente por patrona y protectora, celebrándose el 8 de diciembre una festividad de carácter nacional. Entre los lugares que mantienen una especial devoción por la Inmaculada están Santa Cruz de Tenerife y La Línea de la Concepción, donde existen sendos santuarios en su honor.

También recibe gran veneración en las localidades murcianas de Yecla, de donde es patrona, e igualmente Fortuna y El Palmar. A comienzos del siglo XVIII, en el lugar de la antigua ermita se levantó una capilla suntuosa, fundándose junto a ella un convento de franciscanos que cuidaron celosamente del culto y contribuyeron a su ornato. A partir de ahí, todo Mazarrón y especialmente los pescadores, han sentido y sienten por su patrona un amor singular.

Los hombres del mar lanzaban en su nombre las redes al agua; los labradores la invocaban en sus primeras sementeras; los enfermos esperaban sanar por su intercesión; los ausentes siempre han confiado en volver al pueblo para visitar su capilla, y, cuando llegaba el día de su festividad, no había corazón mazarronero que no palpitara de emoción ante su presencia.

Pero sería algunos siglos después, con la llegada a Mazarrón de un cura párroco llamado Jesús García en 1941, cuando se pondrá en marcha el proyecto de construir un santuario en el mismo lugar que ocupaban las ruinas de la conocida como Torre de los Caballos, cercano a la costa y en el caserío de Bolnuevo.

Don Jesús (como era conocido por sus feligreses) creará una publicación semanal de carácter religioso titulada precisamente «Santuario»; y en el número correspondiente al 24 de febrero de 1946, escribirá lo siguiente:

…durante el siglo XVI fue este torreón, baluarte y vigilancia contra las incursiones de los moros, una de las cuales dio ocasión al famoso milagro obrado por la Purísima Concepción, (…) hasta la playa del Castellar llegó la Santísima Virgen, ahuyentando con su presencia terrible a los piratas moros que pretendían un golpe de mano sobre los pacíficos vecinos de esta villa. Todavía crecen en estas playas azucenas de la Virgen, plantas misteriosas que solo allí florecen, y que no han podido aclimatarse a otro lugar. ¿No os parece que sería muy razonable y justo que, allí mismo donde se realizó este milagro, se realizase una Capilla o Santuario dedicado a la Purísima, para conmemorarlo?”

Finalmente se pondrá la primera piedra del «santuario-fortaleza» el 17 de noviembre de 1946 (día del Milagro), y a partir del año siguiente comenzará la tradición de realizar una denominada Romería del Milagro. La peregrinación tendrá un carácter anual, cada domingo posterior al 17 de noviembre, llevando los romeros la imagen de la Virgen desde su Santuario en Mazarrón, hasta la ermita de Bolnuevo en la playa, distante unos cinco kilómetros.

De esta curiosa manera será rememorado el mismo trayecto que hizo la Virgen cuando salió de su ermita para ahuyentar a los sarracenos; además, quedará para dicho día en el pueblo, la Misa Solemne con el voto anual de acción de gracias del alcalde y la Corporación, con la Procesión de la Patrona visitando las iglesias de San Andrés Apóstol y San Antonio de Pádua.

La Romería del Milagro es un acto simbólico y festivo que ha ido adquiriendo relevancia en el ámbito de las festividades locales; hasta el punto de que lo podemos considerar el evento más participativo de cuantos se realizan en la villa, no solo por la asistencia mayoritaria de todo el pueblo, sino por la llegada masiva de visitantes de localidades cercanas que igualmente la han hecho suya.

El espectáculo de la costa de Bolnuevo literalmente invadida por miles de romeros que pasan el día junto al mar, es impresionante; sobre la arena de la playa, en improvisadas hogueras donde asan sardinas y otras delicias culinarias, en tiendas de campaña, …en cualquier lugar se confraterniza y resalta, por encima de cualquier otra consideración, las relaciones humanas.

Pero, quizá el hecho más relevante de toda esta historia sea comprobar cómo la tradición se ha mantenido casi intacta, inmutable al paso del tiempo y, por tanto, convertida en una de las pocas señas de identidad que nos define como mazarroneros. Nuestro pasado más ancestral, forjado en una titánica lucha por la supervivencia en un territorio hostil, dio paso a los altibajos económicos que conllevaron la fabricación de alumbre, las minas de plomo y hasta los reveses de la agricultura en tiempos más modernos.

Almazarrón, tierra de acogida y lugar de encuentro, ha sabido perpetuar en su memoria uno de los más bellos capítulos que se han escrito en torno a su propio origen.

Además de estas fiestas el municipio cuenta con casi una treintena de fiestas que  celebran los vecinos de las diferentes pedanías o barrios que lo componen y que son de agrado y cuentan con la participación de vecinos y visitantes, entre las más destacadas encontramos las fiestas patronales en honor a la Inmaculada, pero también merecen ser destacadas las fiestas de San José, San Isidro o El Carmen en Puerto de Mazarrón, la fiesta del Rebuzno en la pedanía de balsicas o las fiestas en honor de San Antonio en cañada de Gallego.

Además de estas fiestas se celebra de forma muy importante con pasacalles y desfiles los carnavales que se celebran en el mes de febrero y que en nuestro caso se repiten en el verano con los carnavales de verano.