Buceo

Sumergirte en la Bahía de Mazarrón en descubrir una nueva dimensión, articulada por el gran escarpe de Mazarrón, un precipicio submarino de más de 2000 metros de caída libre que se convierte en todo un reclamo para la vida submarina.

La Bahía de Mazarrón cuenta con unos fondos submarinos extremadamente únicos que los hacen muy atractivos para todo aquel que se inicia y que practica el buceo.

La configuración de su costa y las montañas que rodean la bahía hacen de este enclave un lugar único y privilegiado donde las temperaturas atemperadas por las brisas costeras garantizan un clima excepcional todo el año.

Puerto de Mazarrón

Para la práctica del buceo nos centramos en una zona de buceo en un radio de 10 millas alrededor de Puerto de Mazarrón. En ese radio se dispone de inmersiones que oscilan entre los 0 y 40 metros de profundidad.

Más de 25 inmersiones componen las rutas en esta zona de buceo que ofrecen una gran variedad de flora y fauna típica del Mar Mediterráneo y donde se combinan inmersiones en paredes casi verticales, bajos, pecios y cuevas.

Centros de Buceo: 


Zona interesante por sus amplias praderas de posidonias y la vida animal que alberga. Aquí también podemos encontrar zonas de Cymodocea nodosa, además de fauna típica de la zona: morenas, pulpos, sargos, abadejos, terranos y algún mero que otro.

La profundidad de esos tubos es variable; pues va desde los 5 metros, en su salida a unos 23 metros de profundidad, a unos 700 metros de la costa, la inmersión discurre principalmente entre fango, piedras y algún tramo de posidonia oceánica.

En cuanto a la fauna, podemos decir que no es especialmente rica, aunque aún podemos encontrar variedad de vida animal: Pulpos, morenas, congrios, doncellas, sargos, pepinos de mar, castañuelas, abadejos, nudibranquios, etc.

Inmersión a 42 m de profundidad. Aquí podemos encontrar prácticamente la totalidad de la fauna típica mediterránea: desde cardúmenes variados de salpas, sargos, castañuelas, etc. hasta meros, congrios, morenas, pulpos, espetones, dentonas (de gran tamaño), e incluso podemos encontrarnos con el Pez Luna…

Agrestes paredes casi verticales y multitud de cuevas y grutas para todos los niveles, de distinto tamaño y configuración, garantizan un buen número de inmersiones diferentes.

El tramo de costa acantilada que rodea a Cabo Tiñoso se encuentra dentro del sector suroccidental de las Cordilleras Béticas. De la edad Triásica, constituido por filitas, cuarcitas y calizas, que se extienden por toda esta línea de costa a corte de pico hasta cotas que superan los 60 m.

Entre las numerosas cavidades submarinas de la zona podemos destacar las siguientes:

  • Cueva del Lago, CT-17 o del Arco, CT-12 o de la Herradura, CT-11, Sistema Ovaza y Cueva de La Virgen.
  • También, aunque ya en la zona del Puerto de Mazarrón, podemos destacar la pequeña Cueva de la Isla.

Otro elemento importante es que las cavidades se encuentran en parte sumergidas en el mar y presentan una acusada erosión, corrosión, como consecuencia de las temperaturas, relativamente altas, y una elevada saturación salina en el ambiente.

Dragaminas, M21-Patrullero P51. Se encuentra en la Bahía de Mazarrón, al este del Bajo de fuera en un fondo arenoso a una profundidad de 35 m. El buque, en sus inicios, cuando se encontraba en buen estado de conservación, se permite ser visitado por dentro, sobre todo el puente, aunque eso sí, había que extremar las precauciones.

En su interior descubrimos diversos camarotes, bodegas y pasillos, donde podíamos observar desde los baños hasta el camarote del capitán, pasando por la segunda y tercera bodega e incluso acceder al castillete de proa.

Destaca el puente que es fácilmente accesible, penetrando en él se podían observar algunos armarios y estanterías e incluso acceder a otros departamentos, el buque ha ido deteriorándose hasta el extremo que NO SE RECOMIENDA su visita por dentro.

Hundido como arrecife artificial en la Bahía de Mazarrón el 6 de junio de 1999.

La Cueva de la Virgen (o de Neptuno), con una grandiosa entrada a 12 metros de profundidad y acceso fácil a una gran bóveda con comunicación con superficie y luz natural que la convierte en una maravilla digna de ser visitada.

Es una de las cuevas más visitadas de la zona, su grandiosa entrada submarina a 12 metros de profundidad fácil acceso a una gran bóveda con comunicación con superficie y luz natural donde crece una higuera y un palmito.

La entrada se sitúa al pie de un acantilado, a unos 3 metros de profundidad. Tras sifonar 5 metros se llega a la primera sala, configurada por unas facturas de dirección Oeste-Este.

La zona sumergida de la gran bóveda tiene algunas galerías sumergidas que superan los 50 m de longitud al Oeste del lago aparecen pequeñas galerías sumergidas, algunas de ellas con rellenos litogénicos en forma de coladas y estalactitas sumergidas a 4 m con un lago de agua salobre en su interior, en el que se pueden realizar inmersiones, al que se accede tras una corta ruta a pie por el interior de la Cueva.

O Bajo de Emilio, donde encontrarás una cresta de una montaña sumergida, que va desde los 14 hasta los 30 metros de profundidad, que ha creado un ecosistema único en la zona donde predomina la vida animal con una densidad y variedad importantes.

Actualmente se está completando esta zona con el hundimiento controlado de diversas embarcaciones de pesca de madera.

Unas de las mejores calas para realizar el buceo de iniciación entre 3 y 10 m de profundidad, donde se realizan los cursos y bautismos de buceo de la zona.

Con un fondo de posidonia y arena, y nos encontramos con la continuación de la montaña que se suele ir bordeando la misma hasta alcanzar la profundidad de 10 m, con zona rocosa y posidonia. Veremos gran cantidad de cardúmenes de sargos, salpas, corvinas, castañuelas, etc.

O de Adentro, está situada frente a la Playa de la Isla, en el Puerto de Mazarrón, siendo este lugar ideal para la práctica de los que se inician en este deporte. Profundidad de hasta 14 metros. Podemos encontrar una pequeña cueva visitable.

Delante de la entrada de la cueva, en el fondo, a 12 metros de profundidad, también podemos ver una placa conmemorativa a Jacques Cousteau.

A 37 metros de profundidad, en esta inmersión podremos escoger entre diferentes itinerarios en función de la experiencia y titulación que tengamos donde podremos observar grandes animales marinos.

Es fácil encontrar fuertes corrientes, pero se compensan con los fondos que encontramos y la cantidad de vida que podemos ver, si tenemos suerte, veremos rayas anguilas, peces luna o barracudas cazando boquerones.

Bahía de Mazarrón

Variadas inmersiones componen las rutas en esta Zona de Buceo de la Bahía de Mazarrón.

CT-17. La entrada se encuentra a unos 3 metros de profundidad, una vez en su interior, un recorrido por un pasillo de unos 12 metros nos llevará a una bolsa de aire donde se pueden observar, todavía, formaciones de estalactitas y estalagmitas.

CT-12. Tiene dos accesos, a -23m y a -15m que ofrecen un recorrido divertido y espectacular.

El primer tramo, es grande y relativamente sencillo, con un gran túnel de entrada en -15m y una salida (o entrada, según se mire) un poco más estrecha en -15m.

Pero ya conforme sigues avanzando, las cosas se complican con una red de galerías de más de 200 metros de longitud, de los cuales, más de 100 metros son zonas estrechas y de difícil paso, aptas solo para buceadores expertos en buceo en cuevas.

Son pequeñas cuevas comunicadas entre sí, que transcurren por los acantilados de Cabo Tiñoso. El sistema de la Ovaza I, II y III, presenta 3 entradas diferentes comunicadas en el interior por la galería.

Reserva Marina de Cabo Tiñoso

Es una de las zonas en la que se encuentran la flora y fauna marinas mejor conservadas del Mediterráneo. La riqueza, belleza y diversidad de los fondos marinos de Cabo Tiñoso han convertido esta zona en uno de los destinos preferidos de submarinismo en España.

Agrestes paredes, casi verticales, que en algunos tramos descienden hasta una profundidad de 70 metros, y la caída de pared rocosa, que genera impresionantes fondos, garantizan un buen número de inmersiones diferentes, que nos ofrecen gran variedad de flora y fauna típica del Mar Mediterráneo y donde podemos admirar extensas paraderas de posidonia, mucha diversidad de especies y grandes relieves con multitud de cavidades.

Inmersiones sobre pared que varían su dificultad y su belleza según el punto en el que se realizan, además de varias cuevas de distinto tamaño y configuración como:

Inmersión poco profunda y de aguas cristalinas; El entorno ideal para iniciarse, con fondos de posidonia y cantos rodados, como si de un río se tratase. Esta inmersión es adecuada para un nivel de iniciación, por la escasa profundidad y la buena visibilidad de la zona. Asimismo, es idónea para los bautismos de buceo.

Practicamos la inmersión en la pared de levante, donde en forma de escalones, terrazas y formaciones de bloques de piedra desprendidos del acantilado, podremos alcanzar los 19 m. de profundidad, donde podemos encontrar una gran variedad de nudibranquios.

La inmersión comienza en la cota 7 m encontraremos zonas de praderas de posidonia oceánica dispersas en profundidades de entre -14 y -18m. Es una interesante inmersión con una espectacular orografía que ofrece grandes contrastes de luz. Donde la claridad de las aguas y la luz solar han conseguido unos fondos marinos de extraordinaria belleza.

Es un resguardo y utilizando el fondeo existente, ya preparado para la embarcación, descenderemos por el cabo que nos lleva a 9 metros de profundidad, a un fondo de cascajo, piedras, y cavidades rodeado de posidonia oceánica, casi siempre presente en las inmersiones de la zona, denotando una calidad excepcional de sus aguas.

Podremos observar gran variedad de la fauna y flora típica mediterránea, así como disfrutar de un gran colorido proveniente de las concreciones calcáreas de la roca y de sus habitantes.

En fondos de hasta 14 metros de profundidad, encontramos una amplia y abundante pradera de Posidonia Oceánica, la cual además de ser indicativo de la excelente calidad de sus aguas, de refugio y protección a la fauna de la zona. Es aquí donde a veces se pueden observar especies poco comunes como el pez de San Pedro o incluso Caballitos de Mar.

Inmersión apta para todos los niveles, que al igual que la mayoría de las inmersiones en esta zona se realiza sobre pared. Buceando a lo largo de la pared sobre fondos que no alcanzan los 30 metros de profundidad entre bloques de rocas, consecuencia de desprendimientos de acantilado, podemos encontrar una gran variedad de platelmintos, anélidos y nudibranquios.

Un enclave privilegiado de la costa, donde la claridad de las aguas y la luz solar han conseguido unos fondos marinos de extraordinaria belleza.

En fondos de hasta 14 metros de profundidad, encontramos una amplia y abundante pradera de Posidonia Oceánica, la cual además de ser indicativo de la excelente calidad de sus aguas, de refugio y protección de la fauna de la zona, en el exterior de la cala, donde podemos llegar a alcanzar los 30 metros de profundidad.

En la cara de poniente, a unos 22 metros de profundidad podemos observar los restos de una pequeña barca hundida, normalmente habitada por congrios y morenas. Siguiendo el perfil de la pared, cabe destacar una gran pradera donde encontramos gran variedad y aglomeración de vida y cerca de la cual a menudo se deja ver un gran mero.

Inmersión poco profunda de fondo mixto de rocas, arena, cascajo y una gran pradera de posidonia oceánica con gran profusión de nacras, si el tramo de buceo que elegimos es dirección levante, encontraremos paredes y cañones que alcanzan los 30 metros de profundidad, donde buceando entre bloques de rocas, consecuencia de desprendimientos del acantilado, podremos observar gran variedad de la flora y fauna típica de la zona.

Inmersión en desnivel rocoso que conforma unos salientes que descienden verticales hasta lechos de arena. Entre las formaciones rocosas se alternan pendientes suaves de cascajo con pendientes profundas de rocas pequeñas y medianas desprendidas del acantilado, hábitat de especies animales territoriales como brótolas, morenas, congrios y algún que otro mero.

La inmersión comienza en la cota -7 m. y en su cota más profunda se pueden alcanzar los -30m. Aquí, también, encontraremos zonas de praderas de posidonia oceánica dispersas en profundidades de entre -14 y -18m. Es una interesante inmersión con una espectacular orografía que ofrece grandes contrastes de luz.

Se alza sobre una curiosa formación bajo la cual se esconde un macizo rocoso que se extiende perpendicularmente al acantilado, adentrándose en el mar en dirección Sur. Bajo el arco de piedra que da nombre a la zona donde encontramos profundidades entre 5 y 8 metros, empieza el bajo.

Hacia el sur, alejándonos de la pared, ascendemos hasta los 4 metros de profundidad, donde comienza un inclinado pero progresivo descenso hasta el fondo de arena, en el que se alcanza la profundidad de 37 metros.

Sus aguas claras y bien oxigenadas, ha hecho posible un gran desarrollo de la vida marina, que se hace patente en la gran diversidad y abundancia de especies que habitan esta zona. Inmersión para todos los niveles, que al igual que la mayoría de las inmersiones en esta zona, se realiza sobre pared, variando su dificultad y belleza según profundidad y punto en el que se realice. Profundidad máxima: 40 metros.

Formado por un macizo rocoso que se eleva majestuoso sobre un mar en calma de la Bahía de Mazarrón, lugar de reposo y comercio tradicional desde los albores de la civilización en Europa. El rincón de la Azohía es un punto de partida que nos acerca a 3 millas de acantilados solemnes que provocan la admiración de quien los navega.

Es la zona de las cuevas por definición, pues alberga es sus paredes acantiladas 5 entradas de cuevas que ofrecen una combinación de fauna y flora muy especial, y conocidas como la Herradura (CT12), La Catedral (CT11) la cueva de los enamorados (CT17).

Este saliente, del acantilado que conforma cabo Tiñoso, ofrece una inmersión, que, al igual que la mayoría en esta zona, se realiza sobre pared y donde se pueden alcanzar profundidades de más de 30 m. Por su situación, es un punto de buceo donde frecuentemente, podemos encontrarnos con algo de corriente, que aunque sin ser excesivamente fuerte, es un factor a tener en cuenta.